Que ya me resbala si follas, o si fallas;
si estudias o te las trabajas;
si odias los domingos o te encantan los sábados.
Que ahora me da igual, si eres victoria o si eres fracaso;
si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de abajo.
Ya no quedan cicatrices, de la ostia que nos pegamos.
Ya no quedan recuerdos, ni refugios, ni pasado. Ni canciones que recordar, ni todo el tiempo que haya pasado.
Que hoy, VUELVO A LAS ANDADAS.
Lo único difícil aquí es comerse un bocadillo de gaseosa.
Porque no siempre las cosas van como una espera.
Nunca sabes que va a acabar pasando, o que no puede pasar, pero la verdad a mi eso me gusta.
Me gusta que me sorprendan, no saber que va a pasar, no planear mi vida, vivir al momento y vivir el momento.
Así que sorpréndeme con un beso, haré como que no me lo esperaba, pero en realidad no deseaba otra cosa.
Tú tienes la culpa de que me levante sonriente, por tu culpa estoy llena de felicidad, por ti estoy perdiendo la poca cordura que tengo, y me envuelves de locura cuando estoy a tu lado.
Me has hecho perder los papeles por ti, y yo sólo puedo darte las gracias por hacerme sentir nuevas sensaciones a tu lado.
